Jorge Félix: “El Piast me cambió la vida a nivel personal y deportivo”

Como todo futbolista nacional, Jorge Félix soñaba con llegar a la Primera División española. El destino le tenía otro camino, la máxima categoría de otros dos países. La primera parada, Polonia. La segunda, Turquía. Cumplirá cinco temporadas en el Piast Gliwice, en dos etapas diferentes, y cuando mira atrás le sale una sonrisa por todo lo vivido a nivel personal y deportivo. Llegó como un desconocido y ahora es el segundo máximo goleador del club en Ekstraklasa, fue campeón de Liga y MVP de la competición.

Lo primero, enhorabuena por su renovación…

Muchas gracias. La verdad que me hizo muy feliz porque yo quería continuar en el Piast Gliwice. Tenía que cumplir unos objetivos y poco a poco lo he conseguido. Así que contento por renovar una campaña más.

Cuatro temporadas y habrá una quinta. ¿Lo imaginaste cuando llegaste?

La verdad que no. Firmé dos años en su momento y tenía dudas porque era la primera experiencia que tenía en el extranjero. Pero ha ido muy bien, todos estamos contentos. Estos cuatro años han sido muy buenos y espero que los que están por llegar sean iguales.

Cuando echas la mirada atrás, ¿de qué te acuerdas?

Del primer viaje a Polonia, vine con David Vila. Fue duro, hubo problemas con mi antiguo club y lo pasamos mal. Pero por suerte todo acabó bien y estoy muy contento por lo que he vivido: he ganado un Liga, he sido MVP de la competición. Miro al pasado y me alegro por todo.

Pero cuando le llegó la propuesta del Piast, la primera, hubo dudas, ¿no?

Sí, claro que las hubo. Siempre había jugado en España y no me había planteado salir. Yo quería jugar al más alto nivel posible en nuestro país. Conocía Polonia, había estado de vacaciones, pero no sabía nada de su competición, de los clubes, de salarios. Hablé con un ex compañero del Getafe B que había estado aquí, Carles Marc, y me dijo que podía estar tranquilo, que iba a ir todo bien. Me pasó el contacto de Gerard Badía, que también jugaba en el Piast, y me confirmó todo. Me quitaron las dudas.

¿Has pensado en algún momento qué hubiese pasado si no hubieses aceptado?

La verdad que no, pero si lo pienso creo no me hubiese ido tan bien. Firmar aquí me cambió la vida a nivel personal y deportivo.

En tu primer año Liga y el segundo MVP.  Difícil empezar mejor…

Mis primeras palabras con el entrenador fueron de intentar sufrir menos que la temporada anterior, que el equipo lo había pasado mal para lograr la permanencia. Yo pensaba en asegurar la permanencia, sufrir lo menos posible. ¡Y ganamos la Liga! Nunca había ganado un título y fue una sensación increíble. La ciudad disfrutó mucho y nosotros en el bus por las calles con los aficionados.

Te marchaste a Turquía, Sivasspor, y a la vuelta la competición ya no era la misma…

No, había mejorado bastante. Antes peleaban por el título tres o cuatro equipos y ahora hay seis o siete con opciones de conseguirlo. Ha subido mucho el nivel, porque se ha dado un paso adelante en los presupuestos de los clubes, ha crecido el número de aficionados. El fútbol polaco, en general, ha crecido muchísimo. Se puede ver en los partidos de competiciones europeas, ahora los equipos llegan más lejos.

En tu regreso ya no eras uno más, volvías como un ídolo…

Sí, lo noté. Me había ido como MVP, marcando 19 goles y la gente esperaba lo mismo. El primer partido de Liga, gol y victoria. En Copa, otro gol. Pero no sé si era por la presión de mantener el nivel que no disfrutaba igual. Ni di mi mejor versión, fue un poco decepcionante.

La temporada actual se parece mucho, a nivel individual, a la de tu estreno en Ekstraklasa…

En cifras sí, aunque he dado en esta más asistencias. Creo que estoy jugando mejor que en mi primer año, en el que yo intentaba arriesgar poco. Ahora estoy más suelto, tengo mucho más peso en el equipo.

¿Cómo definirías la Ekstraklasa?

Imprevisible, hay muchos clubes que optan a ganarla. Puede que un año pelees por no descender y al siguiente lo hagas por el título, ha pasado. Es verdad que están los clásicos que siempre pelean por el título, pero ahora se han sumado otros. Al final, seis o siete están todo el año arriba y con opciones.

A ello hay que sumar las mejoras en las infraestructuras de los clubes, los presupuestos que han crecido mucho, los estadios espectaculares que hay en Primera y Segunda División. La cultura futbolística está calando y además el país también ha dado un paso adelante, hay más inversiones y se nota en el deporte.

Una pena no poder estar en la final de Copa…

Fue terrible no poder jugar las semifinales ante el Wisla Krakow. Estuve muy malo, con mucha fiebre. Fue duro no poder jugar, llevábamos un mes pensando en ese partido, tenía mucha confianza, en que todo iba a salir bien. Lo peor es cuando la gente me decía que si yo hubiese jugador el Piast Gliwice se hubiese clasificado para la fina. Me da rabia pensar que eso fuese verdad.

Al menos que la gane el Wisla, con Eneko Satrústegui y Vullnet Basha…

Ojalá, pero me hubiese gustado jugar la final, ganar e ir a Europa nosotros.

¿Cómo es la relación con los jugadores de la agencia y otros españoles aquí?

Al igual que a mí me ayudaron, yo cuando me piden ayuda con temas del día a día o antes de venir quieren informarse, les ayudo. Lo hice con Eneko y Tarsi, además de otros futbolistas españoles.

De todo este tiempo en Polonia, ¿con qué te quedas?

Con la gente que he conocido, con mis compañeros y el cariño de la afición. Estoy muy feliz de todo lo que he vivido en estos años.